Del cielo a la tierra...

Dedicado a Mariale...

Ayer un compañero de clases, me comentaba que contaba los días para regresar a su natal México. Me preguntó si me pasaba lo mismo y sin pensarlo le respondí, esteee, NO.

No es que no desee regresar a mi querida Venezuela, pero honestamente no es algo así como que cuente los días. Claro que a veces la nostalgia pega, y provoca "salir corriendo", pero entonces, leo los blogs de mis querid@s bloguers venezolan@s y pues, las ganas se me pasan ra-pi-di-to.

La semana pasada, Mariale contaba su nefasta experiencia al ir a hacer diligencias a su -no tan- querida UDO. Me dejó reflexionando... Acá estudio en una universidad pública, cuyos recursos provienen de lo que sería el equivalente a lo que en Venezuela llamamos gobernaciones. Sin embargo, la Universidad ha buscado la manera de autogestionar sus recursos y ya han alcanzado múltiples logros gracias a que producen muchas investigaciones, de muy buena calidad y con eso recaudan dinero.

En fin, cada día me asombro más de las diferencias TAN marcadas del primer mundo con mi querida Venezuela, como diríamos en criollo, la diferencia es del cielo a la tierra. Soy egresada de la UCAB, alma mater que siempre llevaré en mi ♥ porque lo que aprendí en sus aulas y los amigos que hice a lo largo de la carrera ha sido de lo MEJOR que me ha pasado en la vida, y de las universidades venezolanas es una de las que brinda mayores facilidades a los estudiantes. Sin embargo, las bondades que brinda son mínimas en comparación con lo que veo ahora...

Por ejemplo, para inscribirte o pre inscribirte no hace falta que te traslades a la universidad, puedes hacerlo por internet o bien por correo público (si, como IPOSTEL), pero el correo funciona y es seguro... El sobre para hacer el trámite lo puedes adquirir en muchos lugares. Cabe destacar que en el sobre de inscripción viene incluida una planilla para solicitar el carnet universitario, a la cual le anexas la fotografía y voilá, te llega a tu facultad el carnet ya listo. Esto me pareció fabuloso por la simplicidad del trámite (no tienes que ir a una oficina, rogando porque aún sea horario de atención, ni hacer una tediosa cola para que un amargado fotógrafo te tome -casi- la peor foto de tu vida y además debas volver a retirar el dichoso carnet). Ah se me olvidaba, cuando llenas la planilla de solicitud de carnet puedes escoger si deseas un carnet "simple" o uno que además sea tarjeta de débito.

Luego, la experiencia de la biblioteca... Dios, así provoca estudiar. La Universidad de Granada tiene varios campus y cada Facultad tiene su propio edificio y su propia biblioteca, lo que permite que exista una gran variedad de material bibliográfico relacionado directamente con las carreras ofertadas por cada facultad y evitar que pasen cosas como lo que ocurría en la UCAB, que al tener una sola biblioteca centralizada, no todas las carreras gozaban de igual variedad de libros... En fin, cada vez que solicitas un préstamo te indican la fecha de devolución, y por si acaso, te mandan recordatorios por e-mail. Si consideras que, al venecer el plazo aún requieres continuar utilizando el texto, pues ¡simple! puedes, por internet o por teléfono renovar el préstamo, sólo con indicar el código y referencia del libro. Además SIEMPRE hay al menos 2 ejemplares de cada libro que no salen de la biblioteca, son para consultar allí o para sacar fotocopias, lo que hace que NUNCA te ocurra eso de que un profesor mandó a estudiar el capítulo x, de un libro y pues como todos los ejemplares están fuera tienes o que comprarlo o que indagar cual de tus compañeros te lo presta para poder sacarle las dichosas copias.. Ah, por último, puedes "reservar" los libros que quieras por internet y sólo acudir a la biblioteca para buscarlos, eso te ahorra TIEMPO. No sé ahora, pero hace 6 años esto en la UCAB no pasaba... y estoy segura que en la UCV tampoco ocurre...

Ahora hablemos de las aulas... TODAS tienen su propio laptop y su sistema de proyección, lo que evita que cada profesor tenga que hacer peripecias para lograr usar un salón con recursos audiovisuales además están dotadas, claro está de su pizarra acrílica, y una mesitas para trabajar PULCRAS (no cojean ni tienen escritos dedicados a las relaciones sentimentales o desempeño sexual de alumn@s y ex-alumn@s).

Y pues el comedor... (Mariale, esto te va a encantar...) Existen unos comedores universitarios, en los cuales por menos de 4 euros te ofrecen un menú al estilo del "menú ejecutivo" que incluye una entrada, plato principal, jugo, pan y postre o fruta. Sin embargo, si no deseas o no tienes tiempo para trasladarte a los comedores universitarios, cada facultad tiene su cafetín, en el que se ofrece un menú por poco menos de 5 euros y que incluye lo mismo que el descrito antes más una copa de vino... Lo mejor es que no es el gran desastre self service, sino que te atienden en las mesas un@s chic@s de lo más amables y que por ello reciben una ayuda para pagar su matrícula.

Y así puedo pasar HORAS hablándoles de las bondades de transporte público, actividades extra cátedra y servicios académicos de toda índole diseñados para la comunidad universitaria (como que cada estudiante tiene un tutor, que es un profesor que le dedica 2 horas semanales para aclarar dudas académicas y ayudarlo a aprovechar de mejor manera los recursos para optimizar el rendimiento académico), pero esto quedaría más largo que flatulencia de culebra.

En fin, luego de esta reflexión, cada vez que alguien me pregunte si estoy ansiosa de regresar a mi patria, vendrá a mi mente mi versión libre de una frase que utiliza Mariale: "¿jodida?, ¡pero en España!" ¡ja!.