martes, 31 de marzo de 2009

El mundo anda atropellando a la gente...


Hay semanas en las que pareciera que una nube gris enorme está sobre nosotros sin la menor intención de moverse... Esta ha sido una de esas semanas. Para empezar un amigo recibió a su bebé quien nació antes de la fecha prevista y está recluído en una clínica, pues no está en condiciones de sobrevivir fuera de la incubadora... Luis Alfredo quiero que sepas que muchos estamos rezando para que pronto vayas a casa con tu papás que mucho te quieren y que te han esperado desde siempre con los brazos, el corazón y el alma abiertos.
Por otro lado, hay ocasiones en las que no comprendo a la humanidad. Pareciera que los seres humanos no pensáramos en las barbaridades que podemos ser capaces de cometer y, en pleno siglo XXI seguimos enfrentándonos en absurdas guerras. (Por cierto, vi una película que me sembró pánico acerca de lo que pudiese ocurrirnos aquí mismito, en Venezuela, si no recapacitamos. Se llama Sometimes in April).
Y por último, y para ponerle la guinda a la torta, mi amado CADIVI negó una de mis solicitudes...
En fin, hoy intenté que mi día fuese "bonito", lo hice con todo el corazón. Por eso cuando me senté a planificar mi agenda con TODA la intención coordiné a primera hora una reunión en la UCV para promover un concurso universitario del que ya les hablaré, y me tope con una chamita que no llegaría a los 20 años llorando a moco tendido. De verdad que hice lo que pude por ella, me encantaría haber podido hacer mucho más, pero ver gente en ese estado de desasosiego me quebranta hasta la parte más fuerte del espíritu.
Días como hoy me siento TAN agotada, exhausta, extenuada, apachurrada y desbaratada que siento que el mundo que anda por allí atropellando a la gente, me llevó por delante.
Un beso para los que me leen, a pesar de la descarga... <3 



La imagen es prestada de aquí 

viernes, 27 de marzo de 2009

El manicomio

Mi nuevo trabajo queda en una zona de Caracas que tiene una vista que si bien no es espectacular, es bonita. Bueno, discúlpenme, de repente ni siquiera es "bonita", pero como siempre he trabajado en oficinas tipo claustro -es decir sin ventanas de ningún tipo- podrán comprender que para mi tener una oficina cuya "cuarta pared" es toda de vidrio me hace apreciar casi cualquier cosa que vea a través de ella.
Esta semana estaban actualizando el software de la laptop que tengo asignada, por lo que mientras tanto, aproveché para admirar el paisaje y fue entonces cuando me di cuenta que, si inclino mi mirada hacia abajo veo un edificio pequeño, que está allí casi inadvertido pero que llama mi atención.
Le pregunto a mis compañeros si saben qué funciona en ese edificio y ninguno parece haberse preocupado por indagar. Yo, periodista al fin, decidí iniciar un proceso de observación / investigación. Ese mismo día, volví a reparar en el edificio y de pronto noté que en un área tipo terraza había algunas personas vestidas TODAS de blanco, algunos con bata y otros con un atuendo que parecía ser un "mono" (chandal, para los españoles).
Aún sin entender mucho, empiezo a detallar la conducta de cada una de las personas y noto que los vestidos deportivamente no   se relacionan unos con otros, hablan solos y hasta parecieran incoherentes y fue entonces cuando descubrí que trabajo frente a un MANICOMIO.
Yo creía estar "pensando" (en realidad estaba hablando y no me daba cuenta) que había descubierto el manicomio, hasta que una compañera dijo: Tanto tiempo viniendo para acá todos los días y NADIE había ni siquiera notado el edificio de al frente, pero llegó "la periodista" y como siempre sacó la verdad a la luz. Desde ese día someten casi todo a mi observación detallada.
Mi jefa siempre dice que le encanta esa zona y en particular ese edificio en donde estamos ubicados por la ubicación "estratégica" que posee. Yo creo que tiene razón, porque si en serio llegamos a volvernos "locos" de tanto trabajo, sólo tendremos que cruzar la calle =oP

domingo, 8 de marzo de 2009

Las cosas buenas de la vida, te despeinan...



Así decía el eslogan de una campaña publicitaria para una reconocida marca de shampoo y hace unos días, mientras recorría la congestionada Caracas, lo recordé.
Honestamente es así. Los acontecimientos de este año han sido completamente inesperados para mí, sin embargo, estoy aprendiendo a enfrentarlos y sacar lo mejor de ellos en lugar de cuestionarme acerca del porque ocurren. Todo en la vida es aprendizaje y este es uno más, no me cabe la menor duda.
Entonces, he decidido permitir que todas las cosas buenas que me ocurren me despeinen y al mismo tiempo he dado espacio para readaptar los planes, lo importante es llegar a ITACA, pero no por ello he de dejar de disfrutar de la belleza del paisaje durante el recorrido.
Sigo en Caracas y continuaré aquí por un período indeterminado... Mientras tanto, enfrento el reto de incorporarme a una importante agencia de comunicaciones, en un área inexplorada para mí y que representa una súper experiencia de enriquecimiento profesional, disfruto el día a día del crecimiento de mi hermanita, aprovecho para degustar la rica comida de mi mamá y revivo el romance a distancia.
♪♪♪ Despeinada ah ah ah ah, despeinada, ah ah ah ah.... ♪♪♪